Entrevista a Gaston Dalmau de la Revista Popstar

“Una ex que me hizo sufrir mucho, ahora apareció como si nada. Todo bien loca, pero no”.

Nacido en Coronel Suárez hace 25 años, Gastón Dalmau reconoce que ansía las vacaciones para irse a la playa. Igual, disfruta de este presente de éxito. Y relata cómo es su relación con las chicas desde que es famoso: “Una ex que me hizo sufrir mucho, ahora apareció como si nada. Todo bien loca, pero no”.

De un momento para otro, la vida de Gastón Dalmau (25) sufrió un cambio rotundo: de ser un chico común y corriente, que estudiaba teatro y deseaba trabajar en la tele, pasó a formar parte de la selecta troupe de Cris Morena.En Casi ángeles, este joven oriundo de Coronel Suárez interpreta a Rama, uno de los adolescentes que integra la banda musical Teen Angels. “Es una gran oportunidad trabajar en una novela tan exitosa, pero no pienses que es soplar y hacer botellas. Me costó mucho llegar al lugar que ocupo hoy. Vine a los 18 de mi pueblo: a la mañana estudiaba Marketing y a la tarde, teatro y hacía castings. La tuve que remar muchísimo: hice veinte mil millones de pruebas, ¡y hasta pasé por todas las productoras! Golpeé muchas puertas, hice 200 mil castings para publicidades, ¡y me eligieron sólo en una! En tele, en cambio, tuve más suerte: excepto una vez, quedé en todos los laburos donde me presenté”, cuenta el galán por el que deliran miles de chicas...

Su primer trabajo fue en Frecuencia 04, y luego hizo bolos en Sos mi vida, Floricienta, Amor mío, Casados con hijos y en Media falta. Pero sin duda, la popularidad le llegó con Casi ángeles, ciclo con el que acaba de realizar una exitosa gira por Madrid e Israel. “El año pasado hicimos shows en el interior de la Argentina y también en México, pero a Israel era la primera vez que iba. Hicimos 13 conciertos en un estadio de Tel Aviv para 7 mil personas, ¡increíble! Cantar en español para un país en el que sólo se habla en hebreo es muy loco. Los chicos allá aprenden a hablar castellano por fonética, y gracias a las tiras de Cris. La gente nos recibió muy bien y hasta teníamos dos personas de seguridad cada uno para manejarnos por la ciudad”, relata Gastón.

-¿Pudiste recorrer algo?

-Sí. Tuvimos dos días libres, así que aprovechamos para conocer Jerusalén, Tel Aviv, visitamos el Muro de los Lamentos, anduvimos en camello por esas callecitas tan angostas... Además, recorrimos mercaditos típicos y nos asombrábamos cada vez que nos topábamos con los israelíes ortodoxos, con sus típicos kipá, y las mujeres totalmente tapadas, de pies a cabeza. ¡Todo parecía de película!

-¿Podían andar como cualquier hijo de vecino?

-¡No! Cada uno del elenco teníamos dos personas de seguridad que nos seguían a sol y sombra. Es más, Cris contrató a los mismos patovicas de Madonna, sin imaginar que los tipos no iban a dejar que nadie se nos acercase. Nosotros queríamos firmar autógrafos, o ir a un kiosco, pero ellos no lo permitían. Nos trataron como estrellas totales. Las últimas dos noches sí salimos: fuimos a bailar a un boliche, y festejamos el cumple de Lali Espósito en un yate mientras navegábamos por el Mediterráneo.

-Casi ángeles genera mucho fanatismo. ¿Cuál fue la locura mayor que hizo una fan por vos?

-Que lleguen a la puerta de mi casa y me toquen timbre ya no es una excepción; pasa todo el tiempo. Lo loco es que hay una chica que no sólo tiene mi dirección; no sé cómo hizo, pero consiguió mi teléfono y me llama para avisarme que va a venir a verme. Es más, hasta el tipo de seguridad la conoce.

-¿La recibís en tu casa?

-Y... sí. Es una fan con la que llegué a tener una estima porque es muy respetuosa. Nunca pasó mi teléfono ni mi dirección, así que le agradezco la fidelidad. Tenemos una relación extraña, porque hasta su mamá me trae pastafrola. Y así pasamos la tarde, ¡ja! Volviendo a tu pregunta, el año pasado me estaba terminando de bañar en un hotel de Mendoza, y una mina entró a la habitación. O sea, salía envuelto en una toalla y me topé con esta piba. Como estaba un compañero de tira ahí, la sacó de raje. Pasan cosas como esas, que te dejan con la boca abierta.

-Las chicas se te regalan. ¿Tenés novia?

-No, estoy solterísimo.

-¿No hay pique?

-Sí, siempre hay algo, obvio. Para mí es imposible estar solo. Pero me es difícil permanecer con alguien mucho tiempo, ¿entendés? Siempre fui de andar muchos años de novio, pero ahora ya no. Hace dos años que estoy solo porque cuando estoy con alguien, me cuesta equilibrar la relación con el trabajo. Como este laburo demanda tanto tiempo, cansancio físico, viajes y demás, no puedo dedicarle a otra persona el tiempo y la atención que se merece. Cuando llego a casa, sólo quiero descansar; esa es la verdad.

-¿Entonces?

-Por eso sigo soltero. ¡Ojo! La fama no tiene nada que ver con esto, no es que me cueste encontrar una compañía. Simplemente no estoy disponible para encontrar a alguien.

-¿Te pasó que chicas que antes no te registraban ahora sí?

-¡Miles de veces! Me han vuelto a llamar ex novias para decirme: “¿Nos vemos?”. ¡Nooo! Tengo una ex que me hizo sufrir mucho y ahora apareció como si nada. Todo bien loca, pero no.

-¿Estás soltero con o sin apuro?

-Soltero y sin apuro. No me preocupa la situación porque sé que estoy atravesando un gran momento laboral, pero que esto no es eterno. Cuando me tranquilice, voy a volver a salir y seguro encontraré una chica. Sé que los tiempos se van a acomodar cuando termine la novela.

-¿Y no pensaste en buscar novia dentro del elenco?

-Tuve historias cortitas con compañeras, pero pronto se esfumaron. Si me cuesta equilibrar el laburo con una relación, meterme con alguien del laburo sería imposible. No podría porque soy muy de charlar con todo el mundo, y ahí surgen los celos. Esa cosa de posesión me quita las ganas.

-Sos de Suárez, ¿volvés seguido?

-No, ¡nada! Voy para las fiestas de fin de año nomás. No extraño porque mis amigos están en Buenos Aires, y mis viejos vienen cada 20 días. Me encanta mi pueblo, pero no voy por falta de tiempo: en la semana grabamos, y los sábados y domingos ensayamos para la gira.

-¿Se puede decir que sos el famoso del pueblo?

-Sí. Bah, no. Está Sergio Denis. Lo conocí personalmente, le dije que era de Suárez y me contestó que lo ponía contento y orgulloso que fuéramos coterráneos.

-¿Llevaste a los Teen Angels a tu ciudad natal?

-Sí. Una vez fuimos con Nico Riera, que hace de Tacho en la tira, y la gente se desesperaba por verlo. Como él es porteño, no podía entender que allá se durmiera la siesta. No entendía que el pueblo recién se activa después de las 5.

-¿Y vos, que sos del interior, te adaptaste al trajín de Buenos Aires?

-Sí. Como mis hermanos mayores vivían acá, de chico venía seguido a visitarlos. Me fascina la ciudad. Lo único que no puedo sacarme de encima es la costumbre de usar alpargatas. Al principio me cargaban cuando iba a grabar así, ahora ya están curtidos.

-¿Sentís que los fans invaden tu privacidad?

-Es muy loco lo que pasa: saben cosas de tu vida que vos capaz que no recordás. Por ahí, te ven y se desesperan: que foto, que beso, que autógrafos... Eso es entendible y a la vez, no. Hay personas que por ahí te ven una sola vez y quieren saludarte, pero se desesperan y te invaden.-

¿Cómo imaginás tu vida post Casi ángeles?

-Particularmente, me cuesta pensar en el futuro. Desde ya, quiero seguir en este trabajo: me encanta el cine, el teatro, la música, el baile... Hay tantas ramas donde hacer carrera que es difícil proyectar a largo plazo. Me gustaría hacer todo, incluso irme afuera a seguir mi carrera.

-¿Te irías?

-Si surge una propuesta buena, sí. Igual, mi próxima meta es tomarme vacaciones. Hace tres años que venimos laburando a full de lunes a lunes con ensayos, giras, grabaciones. Así que lo que más ansío es que llegue enero para irme a la playa